domingo, 16 de noviembre de 2014

Caracterización de la Comunidad El Caribe



Ubicado en el Sector Alta Vista, de la Parroquia Sucre, Municipio Libertador, Catia, Caracas.

Prof. Ignacio De Sousa

Vocero de Educación

Consejo Comunal El Caribe

Julio 2014

            A continuación se plantea conocer la comunidad y comprenderla a través de la visión de los actores del proceso, luego se busca transformar esa realidad para el mejoramiento de los grupos o individuos implicados, por lo tanto, los problemas parten de la realidad, es decir existen,  y las soluciones se construyen en consenso a través del diálogo intersujetivo del colectivo. 

            En este sentido, es importante destacar el planteamiento de Ander-Egg (1.999) al referirse a la guía práctica para realizar un estudio de comunidades en un área de intervención, señalando: 

            “… no pretendemos dar… una exhaustiva explicación  de todos los aspectos que habría que considerar en el estudio sistemático y global de una comunidad… lo que presentamos es un esquema o una estructura general de los diferentes aspectos que pudiesen comprender la realización del  estudio de una comunidad… hay que adaptar y simplificar esta guía…cada circunstancia concreta habrá que escoger los problemas que se han de estudiar de acuerdo con las características del programa, o investigar aquellos que son más significativos en función de lo que se quiere realizar. Sin Embargo, aunque sólo se investiguen algunos aspectos, éstos hay que estudiarlos…teniendo en cuenta que toda comunidad es un sistema complejo en sí misma.” (Pág. 27)

            El autor hace referencia que no se debe tomar literalmente la propuesta presentada para realizar un estudio de comunidades en un área de intervención, debido a la complejidad mostrada por cada comunidad, así como las características de cada estudio, señalando además que pueden existir aspectos que por una u otra razón no fueron tomados en cuenta, pudiendo ser incorporados por cada  investigador si éste así lo considera. Bajo estas premisas y recomendaciones, el investigador del presente estudio, realizó un ajuste al esquema presentado por el autor, según los objetivos planteados  y las características propias de la comunidad en estudio. 

            El primer aspecto que señala Ander-Egg (Ob.cit.), en el esquema de la guía práctica para realizar un estudio de comunidades en un área de intervención, el cual se adapta a los objetivos de la investigación y las características de la comunidad en estudio,  es el Perfil Territorial, el cual consiste básicamente en “la localización de la comunidad mediante su representación cartográfica y el análisis de las estructuras físicas fundamentales”. 

            De seguida  se presenta, un estudio del Perfil Territorial de la Comunidad El Caribe, apoyado en referentes teóricos, opiniones de informantes clave y citas de documentos analizados, los cuales serán referenciados, según sea el caso.

Perfil Territorial

Localización de la Comunidad El Caribe

            La Comunidad El Caribe está localizada en la ciudad de Caracas, Distrito Capital, Venezuela, específicamente al Oeste de Caracas, en la Parroquia Sucre, conocida popularmente como Catia, encontrándose dentro del sector de Altavista. 

            Al norte limita con la parte alta de Altavista y  el Parque Nacional Waraira Repano, conocido desde 1.778 hasta el 7 de mayo de 2011 como Parque Nacional El Ávila. Al sur, la comunidad El Caribe limita con la Av. Sucre de Catia y el Parque del Oeste Alí Primera, al este con los sectores de Cútira y Ruperto Lugo y al oeste con la calle El Refugio y la Calle principal del sector Altavista, estando más al sur la Carretera Vieja de la Guaira y la Autopista Caracas – La Guaira. (FUNDACOMUNAL; 2010) 

            En la fotografía aérea mostrada en el gráfico No 1, se puede observar los límites de la Comunidad El Caribe, y otros puntos de referencia, como el Parque del Oeste Alí Primera, la Sede Rectoral de la UPEL, La Autopista Caracas-La Guaira, la Plaza de Catia, entre otras.
            En cuanto a las arterias viales, El Caribe está compuesto por tres calles identificadas como primera calle o calle principal, segunda calle y tercera calle. Los informantes claves delimitan la primera calle desde la Av. Sucre, llegando hasta la bodega La Liberal, la segunda calle parte de una intersección de la calle El Refugio terminando en la parte alta de Alta Vista, siendo la calle más larga de la comunidad y por ende la que posee mayor población. La tercera calle parte desde Cútira, interceptándose con la segunda calle  a la altura del Frente Francisco de Miranda y el Edif. Kathy Rose, donde se encuentra ubicada una imprenta. 

            El gráfico 2, muestra el área geográfica que cubre el Consejo Comunal El Caribe, según los acuerdos establecidos entre la Fundación para el Desarrollo y Promoción del Poder Comunal  (FUNDACOMUNAL) y el Consejo Comunal El Caribe, para el registro de la gestión 2010 – 2012. 

            En el plano se pueden observar las líneas rojas que indican el área geográfica de las calles principales y callejones, así como las viviendas, comercios, escuelas, zonas verdes y otras estructuras ubicadas en el área geográfica del Consejo Comunal El Caribe. 

            Una vez estudiada la localización de la Comunidad El Caribe mediante su representación cartográfica dentro del Perfil Territorial, se continuará con el esquema de la guía práctica para realizar un estudio de comunidades en un área de intervención, de Ander-Egg (1.999), específicamente en el análisis de las estructuras físicas fundamentales, como segundo aspecto contemplado en el Perfil Territorial.

Estructuras Físicas Fundamentales

            Las estructuras físicas fundamentales de una comunidad, representa los datos estructurales que caracterizan exteriormente a la comunidad, al mismo tiempo que condicionan muchos aspectos de los que viven en ella. Dentro de estos datos se pueden encontrar las características generales de la comunidad, el aspecto geológico, el aspecto ecológico, el clima, la vegetación, la fauna y la hidrografía. 

            De seguida se describirán brevemente las estructuras físicas fundamentales de la Comunidad El Caribe, a fin de tener algunos referentes sobre éstos aspectos. Es importante resaltar que estas estructuras físicas podrían tener influencia, tanto en las problemáticas que presenta la comunidad, como en las posibles soluciones que se plantearan en los planes de acción para intervenir la realidad existente a fin de transformarla.

Características Generales.

            La Comunidad El Caribe está ubicada en el Distrito Capital, específicamente en la Parroquia Sucre, por lo que a continuación se describirán las características generales tanto del Distrito Capital, como de la Parroquia Sucre, para hacer referencia a su vez a las características generales propias de la Comunidad El Caribe. Esta reseña por acercamiento se realiza, debido a que no existen registros específicos que reseñen la comunidad en estudio. 

            El Distrito Capital, según Marcano (2008) está dividido en “22 parroquias que ocupan un área de 369 (km2), con una población de 1.975.786 habitantes para el año 2000 y una densidad de 5.348 hab/km2.” (p.115). Sin embargo el Instituto Nacional de Estadística (INE), afirma que El Distrito Capital para el año 2011, la Superficie era de 433,1 (km2) con una población de 2.109.166  habitantes  y una densidad de 4.869,9  (hab. / Km2), observándose un incremento de la población con respecto a los datos de Marcano y por ende una disminución de la densidad poblacional por kilómetro cuadrado. 

            Marcano (2008) presenta también la tabla sobre densidad según parroquia del Distrito Capital para el año 2000, donde la superficie de la Parroquia Sucre es de 54,79 km2, con una población de 393.075 habitantes, para una densidad de 7.174 hab./km2. (p.117). El INE presenta una cifra diferente en la Parroquia Sucre para el año  2011, siendo la superficie de 58.3 km2, la población de 399.153 de habitantes y una densidad de 6.846.5 hab/km2 (gráfico 3)  observándose igualmente un incremento de la población con respecto a los datos anteriores y una disminución de la densidad poblacional por kilómetro cuadrado. Según la información suministrada por los informantes clave, específicamente los voceros del Consejo Comunal relacionados al área de la comisión electoral, la comunidad El Caribe tiene una población aproximada de 250 familias y  750 personas. 

            El INE  en su portal WEB, señala que el Distrito Capital está ubicado en uno de los principales valles de la Cordillera Central, (Valle de Caracas) dominado por dos sierras, muy cerca de las costas bañadas por el Mar Caribe. Se encuentra separada de éstas por el majestuoso Cerro El Ávila cuya altura se eleva a los 2600 metros. Stockhausen H., y colaboradores (2000), describen que la Sierra del Ávila se encuentra interrumpida por el Valle de la Quebrada Tacagua, ubicada cerca de la autopista Caracas – La Guaira,  cuyo origen se debe a la falla del mismo nombre. Una característica fundamental del relieve es la presencia de anticlinales y sinclinales, así como un complejo sistema de fallas. Marcano (2008) caracteriza el Distrito Capital como un espacio central de pendiente suave, rodeado por montañas muy altas al norte, por colinas al sur y montañas de altura media en su parte oeste; por su lado este se continúan las pendientes suaves del valle de Caracas. 

            El INE  en su portal WEB, también identifica los límites del Distrito Federal por el Norte con el estado Vargas, por el Sur con los estados Aragua y Miranda, por el Este con el estado Miranda y por el Oeste con el estado Aragua. Marcano (2008) realza la localización de Caracas en el centro norte de Venezuela, a sólo 17 Km. de las costas del mar Caribe, con uno de los más importantes aeropuertos internacionales de la región, un puerto internacional y su carácter de capital del mayor exportador de petróleo del mundo occidental le confiere relevancia e importancia geopolítica.

Aspecto Geológico

            Vila (1967) nos habla sobre el proceso histórico – geológico del Distrito Capital, el cual es el mismo proceso histórico – geológico de la Cordillera del Caribe, ya que la totalidad de su territorio  es parte integrante de esta formación orográfica. Se inicia el estudio en el Cretáceo Inferior, cuando toda la zona estaba cubierta por un mar poco profundo, al igual que gran parte de la Venezuela septentrional. Al pasar al Paleoceno, las condiciones comenzaron a cambiar transformándose en una zona de gran inestabilidad con intensos y recurrentes movimientos diastrófisicos, tomando la actividad ígnea fuertes proporciones junto a las fuerzas comprensivas altamente intensas dentro del geosinclinal, dando lugar a intensos plegamientos y al metamorfismo de una gran parte de los materiales sedimentarios y los depósitos volcánicos. Estos hechos dieron lugar a la formación de rocas metamórficas como esquistos, conglomerados cuarcitas, greenschists, mármoles, cuarciticos, entre otros, encontrándose actualmente estas rocas en la cordillera de la costa y la serranías del interior de los sectores correspondientes, que rodean la capital. 

            Vila (Ob. Cit) nos narra que es posible que en el final del cretáceo ya existiera la cordillera de la costa. En el Eoceno Inferior a Medio, posiblemente se produjo una elevación de esta cordillera, con desviación hacia el norte. En esta época, el contorno de las tierras que integran el Distrito Capital había tomado una forma parecida a la actual, sin embargo, para el Eoceno Medio a Superior estaría parcialmente bajo el mar, siendo en el Terciario Medio a Superior cuando los levantamientos alcanzaran las dimensiones mayores. La última etapa comprende el Terciario Superior Cuaternario durante la cual la morfología de la región tomó las actuales características. 

            El Instituto Nacional de Parques (INPARQUES) en su portal Web, también describe que hace unos 40 millones de años, en la época del Eoceno se inicia el proceso de formación de la cordillera de la costa como consecuencia del hundimiento de la placa del Caribe debajo de la placa Sudamericana (gráfico 4). Como consecuencia de tal proceso de subducción de parte de la placa del Caribe se produjo un proceso de plegamiento en la placa Sudamericana dando origen así a la formación la cordillera de costa y por ende a la porción central de dicha cordillera que es la que ocupa hoy día el Parque Nacional el Avila, con el reciente nombre Waraira Repano, estando la Comunidad El Caribe al oeste en las faldas de montaña de éste Parque. Por ésta razón, muchas de las estructuras físicas fundamentales pertenecientes a este parque, se trasladan a las de la comunidad en estudio. 

            El INE en su portal Web, hace mención a que el Distrito Capital se encuentra emplazado en un valle tectónico producto de los movimientos de elevación experimentados por la serranía del Litoral, en el Paleozoico, y de movimientos más recientes resultantes de la elevación de la serranía del Interior, con frecuentes cambios tectónicos.  Un ejemplo reciente de estos cambios los constituyó las transformaciones de relieves ocurridos a consecuencia de la catástrofe de Vargas en 1999 y de los derrumbes recientes, en el 2010 de la parte alta de Alta Vista (donde está ubicada la comunidad El Caribe), sector San Isidro y de la parte alta de los Frailes, Sector Macayapa. 

            El INE en su portal Web, señala que el valle del Distrito Capital se encuentra dividido por cauces de agua cuyos aportes aluviales generaron suelos de potencialidad agrícola que fueron cultivados desde fines del siglo XVI, hasta las primeras décadas del presente siglo; el desarrollo experimentado por la ciudad en los últimos sesenta años ha impuesto el patrón urbano como uso casi exclusivo. Para conocer más sobre el tema de los suelos, se presenta a continuación los aportes ofrecidos por diferentes fuentes sobre el tema. 

Geología del valle de la quebrada Tacagua: Stockhausen H., y colaboradores (2000), señalan que la quebrada Tacagua nace a solo 1860 m al NE del barrio Blandín y aproximadamente a 1500 del sector  de Alta Vista, donde está ubicada la comunidad El Caribe, a una cota de 1400 m y con una pendiente inicial entre 25º a 15º hacia el SW. A nivel de Blandín gira para adquirir y seguir un curso de pendiente mucho más suave y controlado por la falla Tacagua-El Ávila, cuya orientación es WNW-ESE. En los primeros 10 km, la quebrada Tacagua corta una buena sección de l a fm. Peña de Mora, o como se le conoce más recientemente Augengneis de Peña de Mora dentro del Complejo Ávila, la cual está compuesta por gneises, augengneis, cuarcitas, esquistos cuarzo-muscovíticos y ocasionales anfibolitas, encontrándose estas últimas tanto en las cabeceras de la quebrada Tacagua como en una franja de unos 3 km entre Blandín y Plan de Manzano.

Inestabilidad en el Valle de Tacagua: Según Stockhausen H., y colaboradores (2000), el sector afectado en Alta Vista, en los derrumbes del año 1999, se debe a que en la ladera oeste que da hacia la carretera vieja Caracas-La Guaira, donde la alta pendiente superior a los 70º, los suelos saprolíticos de la fm. Las Mercedes y la intervención antrópica,  produjeron deslizamientos que tapiaron parcialmente la carretera vieja y arrastraron consigo algunas viviendas informales ubicadas al otro lado de la vía (grafico 6). A diferencia de de los derrumbes producidos en Gramovén en ese mismo año, la remoción antrópica  de la cubierta vegetal, aunado a la modificación topográfica por terraceos, jugó un papel importante para activar los deslizamientos. Los dos deslizamientos de Altavista sobre la carretera vieja tienen una extensión de unos 100 m de altitud por 50 de longitud, depositando sobre la carretera un espesor aproximado de 4 m de saprolitos y escombros, sólo removieron la parte superficial, sin llegar a exponer los esquistos frescos de la fm. Las Mercedes. 

            Stockhausen H., y colaboradores (Ob.cit.) señalan que los fenómenos ocurridos en  diciembre de 1999, se deben principalmente a la conjunción de,  al menos por la  fm. Las Mercedes, compuesta de esquistos grafitosos muy deleznables y que tienden a deslizar en laderas de alta pendiente, y la ocurrencia de lluvia antecedente durante los primeros días de diciembre que saturaron los suelos de las laderas del Ávila, aumentado su peso, disminuyeron la fricción entre los granos, que desencadenaron los derrumbes, deslaves y ocasionaron los aludes torrenciales. En la zona de Gramovén y Altavista ubicados sobre una sección de la fm. Las Mercedes presentaron esencialmente problemas de deslizamientos, muchos de ellos generados durante el sismo de 1967 y reactivados con las lluvias. El hecho que las personas construyeran viviendas informales sobre deslizamientos fósiles, sobre los lechos de las quebradas e intervinieran  antrópicamente los suelos y laderas de alta pendiente, aumentó considerablemente la vulnerabilidad del área y fue la causa principal de las pérdidas humanas. 

Suelos: Graciano, Viloria y Rosales (2008) nos hablan de los Suelos de Referencia, que en términos generales, son moderadamente profundos (75 a 100 cm), de texturas medias a finas y cuyo contenido de arcilla incrementa con la profundidad. Es moderadamente pedregoso, con contenidos medios altos de materia orgánica en los horizontes superficiales, con bajo porcentaje de saturación con bases, ácido, bien estructurado y horizontes medianamente diferenciados. Es bien a algo excesivamente drenado y presenta un equilibrio dinámico entre las pérdidas por erosión y lixiviación, los aportes de materia orgánica y el reciclado de nutrientes por la vegetación y las transformaciones pedogenéticas. Las principales variaciones respecto al suelo de referencia se deben a los cambios de clima, relieve, materiales parentales y tiempo de evolución. En las cumbres más altas, tales como las que se corresponden con las selvas nubladas de los Parques Nacionales Henri Pittier y El Ávila, se presentan suelos muy evolucionados y profundos y clasifican como Haplohumults (menor temperatura) y Hapludults (mayor humedad). Dentro de esta región se presenta un conjunto de valles intramontanos muy aptos para la agricultura. En este mismo orden de ideas, Marcano (2008) nos presenta su visión, al señalar que el valle del Distrito Capital esta dividido por cauces de agua cuyos aportes aluviales generaron suelos de potencialidad agrícola que fueron cultivados desde fines de siglo XVI, hasta las primeras décadas del presente siglo. El crecimiento experimentado por la ciudad en los últimos sesenta años como se mencionó anteriormente, ha impuesto el patrón urbano como uso casi exclusivo. Sus suelos son de tipo aluvial y de origen cuaternario, cubren todo el vale de Caracas y gran parte de los lechos de los ríos y las quebradas; en las zonas de montaña, son residuales pertenecientes a la formación geológica del grupo Caracas. 

Relieve: Graciano, Viloria y Rosales (2008) Identifican dentro de los relieves altos que separan el continente sudamericano del mar Caribe a los estados Cojedes, Guárico, Lara, Yaracuy, Falcón, Carabobo, Aragua, Vargas, Miranda y el Distrito Capital y una pequeña extensión del norte de Anzoátegui. Los tipos de configuración predominantes en la región fisiográfica cordillera de la Costa Central, son las serranías de alturas medias y bajas en estadio de evolución madura a senil, valles intra e intermonstanos en forma de V con fondo estrecho, o con fondos amplios rellenos de sedimentos frecuentes dispuestos en terrazas.  El alargamiento mayor de la cordillera es en sentido este – oeste, según el cual se extiende por unos 300 km constituyendo en ese tramo el límite norte del continente sudamericano. El ancho, en sentido norte – sur, alcanza aproximadamente 100 km. Se presentan varias fallas mayores, paralelas al rumbo de los ejes de los plegamientos: falla del Caribe, de Macuto, de la Victoria, de Agua Fría. 

            Vila (1969) identifica que la cuenca de Unare y la depresión del Yaracuy dividen la orografía norteña, en tres sistemas montañosos extendidos de oriente a occidente, la altura de éstos aumenta en cada tramo, a la vez que varían la morfología y las formaciones geológicas respectivas. El haz montañoso central, formado por la Serranía del Interior y la Cordillera de la Costa, tiene su mayor elevación en la cresta de Naiguatá, que llega a 2.765 m. (P. 14). Este mismo autor hace mención a la  orografía de la región al señalar el abra de Catia, en donde la cumbrera litoral desciende de pronto hasta 958 metros; pero, a continuación, remonta rápidamente frente a Caracas y su valle a más de 2.000 (P95). La comunidad El Caribe se encuentra ubicada entre éste abra de Catia y el ascenso de la serranía hacia Caracas. 

            El portal Web del INE, nos señala en líneas generales, que el paisaje del Distrito Capital está formado por dos conjuntos montañosos y un valle en el cual se asienta la ciudad Caracas. Al norte se levanta la sierra del Avila, cadena de montañas con alturas superiores a los 2.000 m, como el Topo Infiernito (1.839 m) y el pico El Avila (2.159 m), al sur se alinea una serie de pequeñas montañas y colinas. Entre esos dos cuerpos montañosos se extiende el valle de Caracas, un valle tectónico de escasa pendiente, cuyo drenaje principal es el río Guaire. Los sedimentos provenientes de la serranía y los aportados por los ríos han rellenado la depresión hasta su configuración actual. Es el área más densamente poblada del país. 

            De seguida se continúa con las estructuras físicas fundamentales, haciendo mención a los aspectos ecológicos.

Aspectos Ecológicos

Clima:

            Marcano (2008) señala que el clima del Distrito Federal tiene variaciones que dependen de su altura y de la cordillera del Litoral, que actúa como barrera natural impidiendo la influencia de los factores climáticos vinculados a la vertiente del Caribe del Litoral Central, lo cual, asociado con la altura entre 950 y 2.000 msnm, le permite contar con un clima bastante benigno, caracterizándose por tener un clima húmedo mesotérmicos con altas temperaturas durante todo el año, y una media superior a los 18º C en el mes más frío. La temperatura media anual del valle de Caracas es de 22º C. Tiene períodos de Lluvia y de sequía bien definidos: el período lluvioso se presenta de mayo a noviembre en la mayoría de las localidades, pero puede ser también entre abril y noviembre o entre mayo y octubre. El período de lluvia coincide con la época de mayor radiación solar y con la acción de la convergencia intertropical, asociada a vientos inestables; mientras que el período seco con los meses de menor radiación y con la acción de masas de aire mucho más estables y más secas. La precipitación anual oscila entre 1200 y 1600 mm.

            En este mismo orden de ideas Vila (1969) plantea que sin la orografía que realza el terreno, las temperaturas oscilarían, alrededor de los 27º, en todo el ámbito nacional. Donde asciende el relieve la temperatura baja, ésta disminuye desde el nivel del mar hasta las elevadas cumbres nevadas de la Sierra de Mérida. (P161). El ritmo decreciente de los promedios anuales en relación con el ascenso del relieve, atestigua la influencia expresada; a la vez que confirma las características térmicas de los pisos y la limitación transicional de los mismos, como se verán en las estaciones típicas siguientes. Vila (Ob.cit.) continúa su análisis, señalando que alrededor de la cota 800, una temperatura menos ardorosa advierte, generalmente, que se entra en una tierra templada. En cada ascenso ésta se hace más fresca hasta bordear las tierras donde ya se siente frío. La transición se muestra bien con las poblaciones que se anotan: Caracas, a nivel de San José del Ávila: 998 m 21º 1 y Caracas a nivel del Observatorio Cagigal: 1.043 m 20º 2 (P163). El señalamiento de las temperaturas en relación con la altitud, es un dato que debe tenerse en cuenta al estudiar el clima, sin embargo, si éste resultara insuficiente, se completaria la presentación de aquellos promedios con la indicación del régimen térmico anual, con el registro de las amplitudes mensuales durante el año y, en cuanto sea posible, dando también las amplitudes diarias que suelen haber entre las máximas y mínimas. Vila (Ob.cit.) señala que los períodos mensuales de más altas temperaturas no corresponden, a los meses de mayor iluminación solar del hemisferio norte, es decir, a junio, julio y agosto (P167). Sino muy diversamente las temperaturas máximas al año se presentan, sobre todo, en los períodos equinocciales de primavera y otoño (marzo – abril  y septiembre – octubre); que en algunos lugares se corren hasta mayo y noviembre, respectivamente; y aun en el último lapso suelen anticiparse hasta agosto. Es este el caso de la ciudad de Caracas, tal como se observa en el cuadro 1. 

            Caracas, por su proximidad al Abra de Catia y por influencia de la agrupación urbana tiene propiamente un microclima particular, en el cual apenas se distinguen entre sí los dos máximos, y aun éstos caen en agosto y octubre. Vila (Ob.cit.) señala la influencia de los fuertes fríos del hemisferio norte, que se dejan sentir en diciembre y enero, en lugares donde la altitud es ya de tierra templada, como en el Valle de Guatire; las amplitudes anuales se hacen notables, pues pueden pasar de 20º (Caracas) y aun llegar a extremos absolutos de más de 25º (Caracas, Colonia Tovar). Hay que decir que son un tanto excepcionales estas cifras, pues raramente son sobrepasadas en el país. Esta particularidad se debe a que esta zona montañosa es mas afectada por el hálito frío de aquellas masas invernales de aire norteño, que penetran para la capital por el abra de Catia, y para la Colonia Tovar por las ensilladuras de la cordillera. La mínima diaria en aquellos meses baja a 10º en Caracas y aun a 7º en la Colonia Tovar; mientras que las máximas respectivas suelen subir a 32º en abril y a 25º en marzo; habiéndose observado en ambos lugares extremos absolutos de 33º 3, y de 7º1, en la capital y 28º 2º9 en la citada Colonia. 

Vegetación

             Vila (1969) describe que en los piedemontes de la orografía norteña, de cara a los vientos del sudeste, portadores de lluvia, reaparece el bosque. Suele ser una selva veranera con árboles de hojas caedizas, según que el período seco sea más o menos escaso de lluvias. (P17). Por lo general, en esta zona de galeras y cuestas, el bosque sólo se muestra a retazos. Debido a la deforestación, en muchos lugares no es más que un rastrojo arbóreo. Sabanas naturales suelen cubrir los faldares de las vertientes empinadas. Excepcionalmente, cumbres de cuchillas y cerros presentan copetes forestales. En este mismo orden de ideas,  Huber (2008) señala que la vegetación natural predominante al norte del Distrito Capital, en las cercanias del Cerro El Ávila,  es boscosa con un discreto número de endemismos observándose una secuencia de pisos altitudinales que parte con bosques caducifolios tropófilos en al base, sucedidos por bosques semicaducifolios submontanos de transición (bosques alisios) y finalmente, por una franja bien desarrollada de bosques ombrófilos submontanos a montanos, los así llamados bosques nublados costeros. Marcano (2008) hace referencia que la incidencia en la localización de las especies vegetales se debe a la diferencia topográfica entre los espacios de valles y montañas, aunada a la humedad variable. Las zonas de valle presenta matorrales en algunos pocos espacios, debido a la fuerte intervención humana, en tanto que las zonas de mayor altitud, coincide con Vila y Huber, al señalar que existen paisajes boscosos y áreas de vegetación con funciones de protección de cuencas.

            En el Caribe en el Sector de Alta Vista, la altura de la comunidad es equivalente a la arteria vial Cota Mil, por lo que tendría aproximadamente entre 800 metros y 1200 metros sobre el nivel del mar (msnm). Los ecosistemas presentes en esta altura coinciden con Bosques sublas características descritas por Vila, Huber y Marcano, siendo montanos siempreverdes localizados desde los 800 a 1500 msnm, y en la Vertiente Sur: Sabanas arboladas que aparecen en la ladera sur desde los 800 msnm y que en ocasiones alcanzan los 1.200 msnm. En el portal Web de Wikipedia, se observa coincidencia con lo antes señalado, localizando la zona norte del Distrito Capital  en la  categoría de bosque ombrófilo sub-siempreverde, que se caracteriza por presentar 2 a 3 estratos arbóreos y sotobosque relativamente denso. Lo interesante de Wikipedia es la descripción realizada a las especies encontradas en esta zona: las familias de las orquídeas, helechos, bromeliáceas, aráceas, y se han reportado especies endémicas de las familias Sapindaceae, Melastomataceae, Rubiaceae y Myrtaceae, así como helechos arborescentes y palmeras (Ceroxylon ceriferum). Presenta sabanas de origen antrópico en donde predominan especies como el capín melao (Melinis minutiflora) y el bambusillo (Arthrostylidium venezuelae), la tara amarilla (Oyedaea verbesinoides) y el incienso (Espeletia neriifolia).

Fauna

            Aguilera y Pérez (2008) identifican que en la cordillera de la Costa Central viven las siguientes especies endémicas de anfibios: las ranitas de cristal, los sapitos niñeras, el sapito acollarado, las ranas marsupial, entre otras. También se puede citar dentro de los mamiferos la presencia de varios roedores, y del Marsupial. Dentro de las aves se encuentra el tucusito, el guitio, el hormiguero, el tapaculo y el atrapamoscas. La fauna es muy variada,  tomando la referencia del portal Web de INPARQUES donde señala que existen mamíferos, aves, reptiles e invertebrados. Entre los mamíferos que han desarrollado su hábitat en este parque tenemos el rabipelado,  murciélagos, el Puma, el venado matacán, el zorro, el cachicamo, el cunaguaro, la lapa, ardilla, el picure, el puercoespín, entre otros. De las aves, al menos trece especies son endémicas o presentan una distribución restringida, cabe mencionar la guacharaca, el cristofue, el querrequerre, el turpial y aproximadamente unas 36 especies de colibríes. Los reptiles están representados principalmente por las serpientes, entre las que destacan la cascabel, la tigra mariposa y varias especies de corales (Micrurus isozonus y Micrurus mipartitus semipartitus) también son muy común el camaleón y la iguana. En los que respecta a invertebrados tenemos: crustáceos que se hallan representados por los cangrejos de agua dulce,  escorpiones representados por especies de la familia Chactidae y Buthidae, representando una gran peligrosidad por lo dañino del veneno de estas especies. Se han encontrado también, vectores infectados del Trypanosoma cruzi, conocido popularmente como Chipo y que se presume han llegado a la comunidad  huyendo de los incendios forestales que ocurren en la época de sequía. Se ha podido observar también por parte del investigador y de los informantes claves, especies de loros o cotorras de tamaño mediano y pequeño, así como canarios silvestres y azulejos.

Hidrografía

            Marcano (2008) afirma que el sistema hidrográfico del Distrito Capital está dominado por la cuenca del río Guaire, el cual colecta las aguas procedentes de la sierra del Ávila y de las montañas ubicadas al oeste y al sur del valle de Caracas y las vertientes en el río Tuy. El Guaire resulta de la unión de los ríos San Pedro y Macarao en el sector de las Adjuntas. Sus afluentes son pequeños cursos de agua; los más importantes por la margen izquierda son las quebrada de Caruata, Catuche, Honda, Maripérez, El Cuño y El Ávila. Por el sur, el afluente más relevante es el río El Valle. 

            A lo largo de todo el Parque Nacional Waraira Repano,  según el portal Web de Wikipedia, se encuentran múltiples quebradas, arroyuelos y ríos, siendo estas vertidas en otros cursos de agua que nacen en los linderos del parque en la cuenca del Río Guaire principal río de la ciudad de Caracas, hasta el litoral del estado Vargas, directamente al mar Caribe. Aunque el caudal de todas estas quebradas o ríos no es de gran envergadura, sí son corrientes permanentes de agua por tener sus cabeceras a gran altura (casi siempre a más de 2000 msnm) donde, sobre todo durante la noche, se presenta una condensación muy intensa y continua (más de 3000 mm de lluvia al año), aunque esta cifra se reduce mucho a medida que bajamos hacia las faldas de la montaña a ambos lados de la misma (norte y sur). Todas estas quebradas son del tipo longitudinal. La vertiente más cercana a la Comunidad El Caribe y al Sector Alta Vista es la Quebrada Tacagua. 

 Parque Nacional El Ávila actualmente Waraira Repano

             Los parques nacionales ofrecen una protección legal a las áreas naturales, con la finalidad de preservar en su estado natural porciones del territorio nacional y sus recursos naturales como muestras representativas de rasgos físicos, biológicos y escénicos sobresalientes para el disfrute de las generaciones presentes y futuras. Constituyen sitios de interés estratégico, porque en ellos se genera gran parte del agua para el consumo humano y el desarrollo integral, por lo que constituyen áreas claves para el bienestar de la sociedad. Preservando estas áreas se protegen nacientes e importantes extensiones de cuencas hidrográficas que satisfacen las necesidades las necesidades de agua de los principales centros urbanos del páis y abastecen del vital líquido a la actividad industrial y agrícola. Por estar rodeado el Distrito Capital del parque nacional El Ávila denominado actualmente como Waraira Repano, inmerso también en éste, la Parroquia Sucre y la Comunidad El Caribe, se considera importante el abordaje de su estudio. 

            Marcano (2008) nos narra que el El Ávila, fue declarado Parque Nacional, por su biodiversidad y riqueza ambiental, el 12 de diciembre de 1958, con el Decreto No 473, publicado en Gaceta oficial No 25.841. En ese momento, el área asignada abarcaba e la vertiente sur del municipio Libertador, las parroquias Sucre, La Pastora, Altagracia, San José, La Candelaria y El recreo, y los municipios Chacao y Sucre del estado Miranda.  La ausencia de una planificación efectiva de los espacios aptos para el desarrollo de las actividades propició una fuerte invasión de población de bajos recursos en la parte oeste del parque que da hacia Caracas e hizo necesaria la promulgación de un nuevo decreto, el No 1.216 del 02 de diciembre de 1991, publicado en gaceta Oficial No 4.250 extraordinaria del 18 de enero de 1992, donde se declara Áreas de Protección y Recuperación Ambiental, una superficie aproximada de 1.774 ha, para ser estudiadas y revertir el grave deterioro urbano que esas invasiones habían producido. A este efecto se realizó en 1992 por el MARNR un Plan de Ordenamiento y Manejo. 

Parques del Distrito Capital

            El Distrito Capital, según  Marcano (Ob. cit.) cuenta con ocho parques metropolitanos: los dos más antiguos son El Calvario (siglo XIX) y el de los Caobos (principios del siglo XX), no están demarcados como ABRAE, los otros seis sí están amparados por esta figura y han sido decretados en la segunda parte del siglo XX: El Vicente Emilio Sojo; Jóvito Villalba hoy Parque del Oeste Alí Primera, Zoológico de Caricuao, comprendido dentro del Parque Natural de Caricuao, Leonardo Ruiz Pineda; Norte y Universidad de la Paz. Se selecciona El Parque del Oeste Alí Primera, por estar cercano a la comunidad en estudio. Conocido popularmente como el Parque del Oeste, Marcano (Ob. cit.) señala que fue creado por decreto No 418, el 06 de diciembre de 1979 y sancionado en la Gaceta Oficial No 31.885 de fecha 17 de diciembre de 1979. Contiene el Museo del Oeste Jacobo Borges, espacio destinado a exhibir las obras de los mejores artistas plásticos del país. Hasta el momento, sólo se han desarrollado 14 ha, es decir, un 30% del total. El resto del área decretada sigue sin haber sido adquirida en su totalidad y está ocupada por talleres y edificaciones muy deterioradas, las cuales será necesario eliminar. Este parque se encuentra en el corazón de la populosa parroquia Sucre, la cual tiene déficits importantes de espacios abiertos, por lo cual es necesario acometer la adquisición de los terrenos faltantes, la realización de los proyectos necesarios y la construcción de las obras que permitan abrirlo al público.

REFERENCIAS

Aguilera M, y Pérez R. (2008) Distribución Geográfica de la Fauna Venezolana. GeoVenezuela. Fundación Empresas Polar. Capitulo 17, Tomo II. Coord. Cunill Grau. Caracas, Venezuela. 

Ander-Egg, E. (1999) Metodología y Práctica del Desarrollo de la Comunidad. 33 edición. Grupo Editorial Lumen. Buenos Aires. República de Argentina. 

Fundacomunal. Ministerio del Poder Popular para las Comunas y los Movimientos Sociales. Fundación para el Desarrollo y la Promoción del Poder Comunal. Disponible: http://www.fundacomunal.gob.ve/ (Consulta: 2013, febrero 14)

Graciano E., Viloria J. y Rosales A. (2008) Geografía de Suelos de Venezuela. GeoVenezuela. Fundación Empresas Polar. Capítulo 15, Tomo 2.  Coord. Cunill Grau. Caracas, Venezuela.
Huber, O. (2008) Los Grandes Paisajes Vegetales. GeoVenezuela. Fundación Empresas Polar. Capitulo 16, Tomo II. Coord. Cunill Grau. Caracas, Venezuela. 

INPARQUES. Parque Nacional Waraira Repano Disponible:http://www.inparques. gob.ve. (Consulta: 2012, abril 27)

Instituto Nacional de Estadísticas (INE) Disponible: http://www.ine.gov.ve/   (Consulta: 2013, febrero 14)

Marcano, F. (2008) Distrito Capital. GeoVenezuela. Fundación Empresas Polar. V. 5. p. 106-169. Coord. Cunill Grau. Caracas, Venezuela. 

Stockhausen H., Audemard F., Rodríguez J., Singer A. y Schmitz M. (2000). Deslizamientos, aludes y deslaves en el valle de la quebrada Tacagua, sector Gramovén, Blandin y Alta Vista. Funvisis. Venezuela. Disponible: www.funvisis. gob.ve /archivos/pdf/ ponencias/2000. (Consulta: 2012, abril 27)

Vila, P. (1969) Geografía de Venezuela. El Territorio Nacional y su Ambiente Físico. Tomo I. Ministerio de Educación. Comisión redactora de una Geografía de Venezuela. Instituto Pedagógico. Caracas, Venezuela. 


Gráfico 1. Fotografía aérea de la Comunidad El Caribe.  Tomado de Google Earth http://www.google.com/intl/es/earth/index.html, e identificada por el autor.





Gráfico 2. Área geográfica que cubre el Consejo Comunal El Caribe. Tomado de: Fundación para el Desarrollo y Promoción del Poder Comunal FUNDACOMUNAL. 2010. Documento de registro del área geográfica que cubre el Consejo Comunal El Caribe.
 



Gráfico  3. Densidad de Población del Distrito Capital 2011. Tomado de: Instituto Nacional de Estadísticas (INE) http://www.ine.gov.ve/index.php?option =comcontent&view=category&id=11&Itemid=29#  



  
 
Gráfico 4. Mapa de la Placa del Caribe. Tomado de: Parque Nacional El Ávila. http://es.wikipedia.org.






Gráfico 5. Mapa Geológico de la Quebrada de Tacagua. Tomado de: Stockhausen H., Audemard F., Rodríguez J., Singer A. y Schmitz M. (2000). Deslizamientos, aludes y deslaves en el valle de la quebrada Tacagua, sector Gramovén, Blandin y Alta Vista. Funvisis.
 


 



Gráfico 6. Vista general del sector Alta Vista, donde se aprecia uno de los dos deslizamientos que tapiaron la carretera vieja Caracas – La Guaira. Tomado de: Stockhausen H., Audemard F., Rodríguez J., Singer A. y Schmitz M. (2000). Deslizamientos, aludes y deslaves en el valle de la quebrada Tacagua, sector Gramovén, Blandin y Alta Vista. Funvisis.
 

 


 Gráfico 7.  Vista general de la quebrada Tacagua hacia el viaducto III, con sus meandros y amplio cauce. Tomado de: Stockhausen H., Audemard F., Rodríguez J., Singer A. y Schmitz M. (2000). Deslizamientos, aludes y deslaves en el valle de la quebrada Tacagua, sector Gramovén, Blandin y Alta Vista. Funvisis.
 

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