UNA EXPERIENCIA DE RECONSTRUCCIÓN DE LA MEMORIA HISTÓRICA LOCAL CON LA
PARTICIPACIÓN DE ACTORES COMUNITARIOS
Prof. Ignacio De
Sousa
Vocero de
Educación
Consejo Comunal
El Caribe
Julio 2014
La reconstrucción de la memoria histórica de la Comunidad El Caribe, se ha
realizado a partir de entrevistas directas realizadas a informantes claves de
la misma comunidad que han habitado en el sector por más de 30 años, debido a
que no existen documentos que explícitamente narren historia de la comunidad.
El Consejo Comunal El Caribe contaba con una entrevista sistematizada de la Señora Leonor de
Vizcaya de 100 años, de cédula de identidad 950.929, residente de la 2da calle de El Caribe número 23, la cual
narra historias desde el año 1938. Esta entrevista era tomada como la memoria
histórica, sin embargo este documento por sí mismo no se podría tomar como el
referente único de la historia de El Caribe,
porque estaría sesgado a la memoria y percepción de un solo actor
comunal, no obstante el documento suministró insumos importantes al desarrollo
del trabajo. Es de hacer notar que no se
pretende tener una historia terminada y cerrada, sino que sea un documento
dinámico y abierto, permitiendo la incorporación de nuevos aportes a través de
futuras entrevistas o grupos de discusión donde surjan informaciones que emerjan
del saber cotidiano o de nuevos
hallazgos a través de documentos escritos que no han sido tomadas en cuenta
para la fecha de esta memoria, la cual se elabora en el mes de junio de 2010.
La memoria histórica de la Comunidad El Caribe que
presentamos a continuación, fue
reconstruida con la técnica de triangulación de la información, a través
de las categorías emergentes detectadas
en el discurso espontáneo de los
informantes claves de la comunidad,
motivado por entrevistas
abiertas, elaboradas y sistematizadas por el investigador y por estudiantes
colaboradores de la UPEL,
que desarrollaron su servicio comunitario en la comunidad.
Los informantes claves, actores y actrices de este
proceso histórico fueron: La familia Sánchez (Tomás Sánchez y Mercedes de
Sánchez) los cuales llegaron a El Caribe en el año 1952, la Sra.
Luisa de Aguilera llegó
en el año 1967, el Sr.
Filadelfo Manuel Franco Mendoza llegó
aprox. en 1.980, la Sra. Fredesmina Saya llegó a la comunidad
aprox. En 1974 y la Sra.
Trina Poleo vive desde 1944 en El Caribe. También se tomó,
como se dijo anteriormente, la entrevista ya realizada por el Consejo Comunal
El Caribe de la Señora
Leonor de Vizcaya de 100 años, de cédula de identidad
950.929, residente de la 2da calle de El
Caribe número 23. Otros aportes fueron tomados de las caracterizaciones históricas
de la Parroquia Sucre
de Catia y del Sector de Altavista, entorno inmediato de la Comunidad El Caribe.
Historia de la Comunidad El Caribe
Se dice que El Caribe ha tenido 4 nombres, el primero Bertorelli (por su
antiguo dueño), el segundo Buena Vista, el tercero El Refugio, que es muy
posible por lo narrado por Rangel López (2004) el cual nos relata cómo fue el
origen del Sector Alta Vista, "El Ing. Ochoa Palacios, en febrero de 1945
adquiere una posesión agrícola, denominada El Refugio, ubicada en Catia,
parroquia Sucre con cercas, aljibes, animales y utensilios...según documento de
propiedad. El cuarto y actual nombre es
El Caribe, el cual se deduce que se deba a las tribus indígenas de los Indios
Caribes que tenían sus asentamientos en el sector, al igual que el nombre de
Catia, que de acuerdo con lo que plantea Quintana, citada por Evans (2009), Catia es un
sector de nombre indígena, el cual tiene un origen que se remonta a casi cinco
siglos atrás, momento en el cual eran comunes las luchas entre los españoles y
los indígenas venezolanos. Hasta los
momentos se desconoce el motivo que originó el cambio de los diferentes nombres
de El Caribe.
Por el discurso de los entrevistados, se presume que El Caribe fue fundado
como comunidad, aproximadamente hace 72 años, entre el año 1938 a 1940. En el año 1938,
había personas de las Antillas, que fueron los primeros habitantes.
Supuestamente para 1.953, existía en el
sector 30 familias. Actualmente todavía viven en el sector algunas familias y
personas fundadoras, cuyos nombres son: Leonor Vizcaya, Luis Jacobo Partan, Familia Pérez, Humberto
Piñango, Rosa de Piñango, Antonio Lemus, Bernardo Decir, Andrés Decir, Aguilera
Librada, Domingo Sania, Familia Laya,
Familia Lotufo, Familia rada, Familia Almeida, Familia Fagundes, Marcelina
Gonzáles viuda de Anteveros, Familia
Poleo. Familia De Sousa.
En cuanto a la infraestructura, en
la época de los años 1940, según los entrevistados, El Caribe eran terrenos
baldíos, existiendo pocas casas, distanciadas entre sí. En 1.944, las construcciones eran de ladrillo de adobe, sin
cloacas, porque tenían pozo
séptico, por lo que las aguas corrían
por las calles. Todos los terrenos pertenecían a Antonio Bertoreli. Las calles
eran de pura tierra, sólo la primera calle estaba asfaltada. No había
alumbrado. Alta Vista aún no existía. En el
año 1947 se hizo una reunión en la casa de la señora María Pérez, en la 3ra
calle, para hacerle la petición al Gobernador Gonzalo Barrios, a fin de
solicitar los arreglos de las calles. Las primeras calles las comenzó hacer el
señor Jesús Linares con un tractor.
En El Caribe había más callejones de los que hay
actualmente, al lado de lo que es actualmente el comedor, no estaba la casa de los Delir, sino un callejón que
daba con la 3ra calle. Más debajo
de la bodega del Señor José había un callejón que se comunicaba con el refugio,
que con el tiempo construyeron una casa y cerraron el paso. La Av. Sucre era más
angosta. En el año 1967 ya no existían terrenos vacíos, y en el año 1975 todas
las calles estaban asfaltadas. En el año 1952,
todavía no estaban construidos los bloques de Cutirá.
En el año 1947 no se contaba con servicios públicos y todavía para el año 1952, no había agua potable, había una gruta entre
el refugio y la calle ciega de El Caribe, allí la gente hacía cola para llenar
los tobos o latas para bañarse y para el uso de la casa. Los muchachos a veces
se bañaban allí mismo. Otros habitantes señalan que existía un ajibe en
la entrada de la segunda calle de El Caribe, de allí se abastecían de agua estas familias. La lata de agua
costaba 12 céntimos (una locha). Luego metieron
tubería de aguas blancas desde la primera calle hasta la altura de la bodega
del Señor José, se presume que fue con el plan de emergencia en el año 1959,
que asfaltó las calles y terminaron de poner tubería de aguas blancas y
servidas en las casas. Ese plan de emergencia surgió después de la caída de la
dictadura de Pérez Jiménez, estando la junta de gobierno presidida por Wolfgang
Larrzabal. A pesar del gran esfuerzo, no todas las familias pudieron contar con todos los servicios
públicos. Al principio de los 80 los alquileres estaban en 450 Bs.
Se comercializaba leña, la leche en
cántara, y el pan se vendía en burro o a caballo. El periódico te lo llevaban a
domicilio, circulando los diarios La
Esfera y El Universal. Había un turco que vendía ropa a
domicilio. La única bodega que existía antes quedaba frente donde está
ahora el Colegio Bolívar Freud. Luego surgió la bodega del Señor José que
funcionaba al frente donde funciona en estos momentos la
Bodega La Liberal, pero estaba era el Señor
Antonio Pestana, Hermano del Sr. José.
Funcionaba también una bodeguita en la 2da calle donde vendían kerosene
y chucherías, que era del Señor Martínez, donde actualmente está el comedor.
La seguridad la hacían los policías a caballo, por ser la mayoría de las
calles de tierra, en aquella época había vigilancia por todo el sector y les
llamaban respetuosamente la
Policía Montada, pero en el lenguaje popular les decían los
Chacharos.
En el año 1953 el servicio de transporte eran principalmente los trenes.
Pasaba un tranvía por donde pasa el Metro hoy en día (Caño Amarillo y Agua
Salud). También existió El Trolebús.
No existían centros educativos dentro de la comunidad, sin embargo se
contaba con instituciones cercanas en la Av.
Sucre como la
Escuela y el Liceo público Miguel Antonio Caro y con el
Instituto Privado Táchira.
En la Av. Sucre
existían también muchos comercios como bodegas, panaderías, farmacias, una gran
ferretería llamada Materiales Mendoza, y la iglesia El Carmen, la cual era más
larga.
La recreación y el esparcimiento, en el Año 1952,
se hacía a través de juegos de pelotas en los terrenos de los bloques de
Cútira, ya que para la fecha, todavía no estaban construidos. También se
bañaban en ocasiones en la piscina del INCA, que
actualmente es Raúl Cuenca. En donde esta actualmente la bodega La Liberal del Señor José,
funcionaba un bar, que muchos les decían “El botiquín del Italiano”, por la
nacionalidad de su dueño, donde se reunían los muchachos, jugaban dominó y se
bebía caña (tomaba licor), llenándose el lugar los fines de semana, surgiendo
en ocasiones discusiones y peleas. En los años 80, el Sr. Cesar realizaba
eventos de bolas criollas.
Los primeros registros de
organización comunitaria se observan a
través de una junta pro mejoras, presidida por el señor Julián Macay. Dicha
junta fue elegida en el año 1940.
REFERENCIAS
Casanova, J. (2006) Remembranzas
de Catia Disponible: http://lacolumnadecaricuao
historialocal.blogspot.com/2007/09/remembranzas-de-catia-enero-2006.html. (Consulta: 2010, junio 26)
De Sousa, I. (1998) La
Participación Comunitaria; Una
Experiencia Vecinal de Intervención en un Problema de la Comunidad El Caribe.
Trabajo de grado presentado como requisito parcial para optar al título de
especialista en Educación Mención Desarrollo de Grupos Comunitarios. UPEL.
Instituto Pedagógico Siso Martínez. Edo. Miranda. Venezuela.
Evans, N. (2009) Catia, basura y Revolución.
Disponible: http://www.aporrea.org/ actualidad/a69721.html. (Consulta: 2009,
octubre 01)
Socorro, M. (1996) Catia Tres Voces: María Carrasquel,
Henríquez Hernández, José Ignacio Cabrujas. Fundarte, Alcaldía de
Caracas. Gráficas León. 1994.